(Espacio Apícola, 24 de octubre de 2022) Tras varios meses sin novedades en las alertas de importación de miel adulterada, publicadas por la
Administración de Alimentos y Fármacos de los Estados Unidos (FDA), el pasado 10 de octubre fueron interdictados embarques de miel pertenecientes a una empresa mejicana.
Estas alertas por miel adulterada implican la detención de todos los embarques de las empresas intervenidas, sin examen físico.
El evento anterior se publicó el 14 de junio poniendo en esta lista roja a una empresa yemení por el mismo motivo: "el artículo es sujeto de rechazo en cuanto parece que una sustancia sustituye total o parcialmente uno o más de los ingredientes del artículo".
En la segunda mitad del año pasado, después de la implementación del nuevo estándar de miel y aparentemente después de la implementación de la Resonancia Magnética Nuclear (
NMR) como método de control interno y fronterizo en los
Estados Unidos, hubieron varias intervenciones de este tipo por parte de la
FDA. Una de esas empresas era de
Argentina pero en menos de tres meses fue sacada de la lista roja porque se demostró que no se trató de una adulteración sino de un error analítico que no identificó a los melatos de sorgo.
Es de esperar que esta empresa mejicana presente la documentación suficiente para rebatir esta sospecha y que en los próximos meses sea retirada de la lista roja. Hemos intentado hablar con sus responsables para consultarles cuál podría haber sido el problema pero, no nos han atendido. Según la
FAO,
México es un país que exporta un promedio de 30.000 toneladas de miel al año, prácticamente no importa miel y sólo una empresa exportadora mejicana (que probablemente ya no exista) está en la lista roja de la
FDA desde 2018.
El panorama para las empresas de
Yemen es significativamente distinto. Según
FAO,
Yemen importa y exporta alrededor de 1000 toneladas de miel año y a las cuatro empresas interdictadas el año pasado por la
FDA, y que permanecen en la lista roja, ahora se suma una más.
En el
47 Congreso de Apimondia desarrollado en
Estambul el pasado mes de agosto se anunció que no era suficiente el uso de la
NMR para la determinación de adulteraciones y que se debía formar un criterio, incorporando otras técnicas analíticas ya en uso. Lo cierto es que la sumatoria del costo de tantos costosos análisis tiene un impacto significativo en la comercialización.
Paralelamente en el mismo congreso
Etienne Bruneau, Presidente de la Comisión de Tecnología y Calidad, mostró cómo las exportaciones de miel de
Ucrania se habían disparado recientemente y en forma alevosa por sobre la propia producción miel.
En razón de lo expresado, en los pasillos del congreso se conversó la posibilidad de implementar cuotas de exportación para cada país según la evolución de su actividad apícola, sus registros y las estadísticas internacionales de producción, su historial de consumo y exportación, como por ejemplo las que publica regularmente
FAO. Esto como una posible estrategia para morigerar la aparición masiva de productos adulterados vendidos como miel o las triangulaciones del producto.