Revista de Apicultura del Centro del País

(Espacio Apícola, 3 de octubre de 2024) Los apicultores profesionales europeos alarmados por las faltas de ventas, la presencia de gran cantidad de miel a precios muy bajos en ciertas cadenas de supermercados y la publicación que el año pasado hizo la Unión Europea señalando que el 46% de las mieles que se importan son adulteradas, hicieron su propia investigación de mercado llegaron a la conclusión que en los supermercados a donde compraron miel para analizar, el 80% de las muestras era miel adulterada o directamente un producto falso, que emula la miel y lo venden como tal.

Compraron 29 frascos etiquetados como "miel" en distintos supermercados de distintas ciudades de Alemania y agregaron un frasco de miel comprado a un apicultor conocido, como muestra control. Llevaron las muestras a los laboratorios reconocidos internacionalmente para que realicen los análisis de genuinidad. Todas las muestras cumplían con la normativa europea. Sin embargo, dice Bernhard Heuvel, presidende de la Asociación de Apicultores Profesionales Europeos (EPBA) y vicepresidente de la Asociación de Apicultores Profesionales y Comerciales de Alemania (DBIB), esos productos adulterados o falsos son tan baratos que no pueden ser miel, pero no sólo eso, "cuando se prueba la miel (falsa), su textura, su olor y sabor es extraño al paladar de un apicultor profesional. Su sabor explota y desaparece inmediatamente, mientras que el sabor de la miel real perdura en el tiempo en la boca".

Así confirmaron lo que se ofrece en plataformas de internet como ALIBABA donde se ofrecen jarabes que emulan la miel y que se venden con la garantía de pasar los más estrictos análisis que hasta hoy son reconocidos como métodos oficiales (LC/MS; HRMS, NMR). Es que hoy la ingeniería genética puede "programar" bacterias como el Bacillus subtilis para copiar el perfil de azúcares de cualquier miel y reproducirlo a partir de jarabes de almidón, según la información difundida por Bernhard en este video publicado por la EPBA en Vimeo.

La alternativa la encontraron en Estonia, de donde es oriundo Mario Kalvet, vicepresidente de la EPBA y presidente de la Unión de Apicultores de Estonia y Peeter Matson también apicultor y cofundador de NORDMEL, una de las empresas apícolas más importantes de Estonia, con quien tuvimos la oportunidad de hablar. Tomaron las mismas 30 muestras que llevaron a los laboratorios alemanes y las llevaron al Laboratorio de Análisis Metagenómicos de Alimentos del Laboratorio Celvia en Estonia. Celvia se dedica principalmente a estudios de alteraciones genéticas en humanos, pero entre las demás actividades tiene este laboratorio de metagenómica en aliementos dirigido por la doctora Kairi Raime que fue quien recibió las muestras llevadas personalmente por Bernhard Heuvel.

Allí la miel es sometida a una secuenciación de nucleótidos del ADN presentes en la miel, de 10 a 20 millones de secuencias, y de esta manera se identifican, plantas, bacterias, todos los grupos de organismos que interactuaron y dejaron su rastro en el producto, incluídas personas, los patógenos de las abejas, las abejas mismas, ¡los virus!, todo. La secuenciación describe todos los organismos intervinientes, su composición, la proporción en que participan y su concentración, si esto no encaja en perfiles de miel auténtica, entonces se trata de un producto fraudulento (ver gráfico que ilustra esta nota).

De las 30 muestras que inicialmente en los laboratorios alemanes pasaron las distintas pruebas, sólo tres pasaron el análisis metagenómico para miel (entre ellas la muestra del apicultor que era la muestra control), dos muestras apenas pasaron con comentarios sobre algunos aspectos llamativos y las 25 muestras restantes no pasaron la prueba, no tenían un perfil de ADN característico de miel. Es decir, el 80% de las muestras aceptables para los controles de la UE fueron mieles adulteradas según esta técnica.

Ante el hallazgo, la EPBA está instando a las asociaciones miembro, e invita a interesados en todo el mundo a realizar la misma prueba: comprar frascos etiquetados como miel en las góndolas de los supermercados y enviarlos para hacer un análisis metagenómico de su ADN para constatar su autenticidad o falsedad. Luego vendrá la propuesta de asumir esta técnica para el control de los productos que se ofrecen como miel en el mercado europeo y global. Ingrese al sitio de la iniciativa para "Limpiar el Mercado de la Miel" AQUÍ.

El laboratorio entrega por cada análisis la documentación con los resultados y un link donde el interesado puede ver toda la información en un gráfico de torta escalonado e interactivo donde inicialmente se accede a la raíz del producto analizado, donde la imagen muestra las proporciones de cada secuencia identificada, luego se pueden seleccionar cada escalón, como central, por ejemplo, la flora interviniente y el gráfico se reacomoda mostrando al centro "plantas" y en derredor los distintos escalones según familia, genero y especie en la proporción en que aparecen en la muestra y llegar hasta cada especie en particular. ¡Asombroso! Permitiendo claramente identificar mieles monoflorales o identificar marcadores geográficos, vea un ejemplo en el sitio del laboratio AQUÍ.

Fernando Esteban