(Córdoba, 12 de novimembre de 2020) El veneno de abejas consiste en una mezcla compleja de proteínas, polipéptidos, componentes de bajo peso molecular y constituyentes aromáticos y alifáticos en distinta proporción, dice
Néstor Urtubey en el comienzo de su artículo "
Acción Antiviral del Veneno de Abejas y de la Apitoxina para uso Médico" publicado en la revista
Espacio Apícola nº 129 del pasado mes de agosto.
La
Fosfolipasa A2, que constituye entre el 10 y 12% del peso del veneno seco, es una enzima que actúa sobre la bicapa lipídica de los virus, inactivándolos. Su actividad se ve aumentada cuando actúa sinérgicamente con
Melitina, un polipéptido de acción hemolítica que constituye entre el 40 y 50% del peso del veneno seco de abeja. Esta actúa directamente sobre las membranas, las desregula, las rompe, abriendo camino para una actividad aumentada de la
Fosfolipasa A2. Este efecto ya se han comprobado, por distintos investigadores alrededor del mundo, en virus como influenza H1N1, inmunodeficiencia adquirida HIV, herpes zoster, estomatitis VSV, respiratorio RSV, herpes simplex HSV y otros.
La abeja melifera (
Apis mellifera) es bien conocida por su producción de miel a partir del néctar de las flores; por su recolección de polen, el cual amalgama en pequeños y coloridos
pellets de un par de milímetros de diámetro; o el propóleos que es recolectado por las abejas para desinfectar e inmunizar su hábitat. Finalmente, fruto de su actividad glandular, las abejas excretan la cera, la jalea real y el veneno que inoculan a sus víctimas cuando deben defender su nido.
Este veneno se ha usado desde tiempo inmemorial, en aguijoneadas directas de abeja, para tratar enfermedades del colágeno como artritis, poliartritis, psoriasis, lupus, entre otras. De buen tiempo a esta parte, se utilizan dispositivos electrónicos a modos de "trampas" para extraer el veneno de abeja sin necesidad de matar a los individuos. El profesor
Néstor Urtubey desarrollo, hace ya más de treinta años, un método de purificación y dilución de ese veneno, el cual, es envasado en ampollas inyectables con dosificaciones estandarizadas y acordes a los distintos tratamientos médicos. Es profesor en Ciencias Naturales, asesor científico de la Farmacia Ramis, en Tucumán, Argentina y miembro del comité de expertos de la Federación Internacional de Apiterapia (FIA) con sede en Rumania. Este año publicó su libro "Del veneno de abejas a la Apitoxina de uso médico".