(Espacio Apícola, 30 de marzo de 2023) Un incidente recientemente acaecido en
Madrid,
España, pone de relieve la necesidad de adecuar los protocolos en favor de la defensa de la
abeja melífera, el "
ser vivo más importante del planeta" según el
Eearthwatch Institute y la posterior aclamación mediática.
La semana pasada la empresa argentina "
BrS Apicultura S.R.L." puso en camino un embarque de abejas reinas con destino a
Barcelona,
España. La aerolínea debía solicitar la inspección de este embarque apenas aterrizara en
Madrid, previo al trasbordo, pero no lo habría hecho.
Según la información remitida a
SENASA de
Argentina, "en el Puesto de control veterinario de
Barcelona fue rechazado el ingreso, ya que correspondía haber realizado la inspección en
Madrid, y se determinó su reexpedición a la
Argentina".
José Luis Bragulat, titular de la firma, solicitó regresar a
Madrid para hacer la inspección correspondiente pero, no hubo caso, la determinación ya estaba tomada.
Ante los acontecimientos, la
Dirección de Comercio Exterior Animal de SENASA (Argentina) intercedió ante la
Dra María del Mar Montón (directora del Puesto de Inspección Fronteriza de Sanidad Animal de
Barajas) quien sostuvo que el embarque debió haber sido inspeccionado en el primer punto de ingreso a la
UE, en este caso
Madrid, "para cumplir con la legislación".
Desde la
Agregaduría Agrícola de Argentina en Bruselas se habrían contactado con la
Dirección General de Sanidad de la Producción Agraria de España, a cargo de
D. Valentín Almansa de Lara, para buscar una solución pero este reconocido veterinario de carrera en el
Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de España sostuvo que "
el rechazo por parte de las autoridades españolas es el procedimiento correcto y no se realizará excepción alguna."
Las abejas reinas fueron finalmente devueltas a la
Argentina y desde ésta se volvieron a enviar a España donde finalmente, tras cumplimentar los protocolos establecidos, ingresaron al país. Sin embargo, en todo el incidente murieron aproximadamente unas 140 abejas reinas, un 15% del embarque total, según le confirmó
Bragulat a
Espacio Apícola.
En lo comercial, además de la pérdida económica, lo más preocupante para la firma exportadora es el incumplimiento en tiempo y forma con sus clientes, segín nos comentó
Bragulat.
En lo ambiental y sanitario habría que preguntarse qué cambia, si en vez de realizarse la inspección en un aeropuerto se realiza en otro del mismo país, más aún cuando la documentación del embarque señala su situación de tránsito hacia ese otro aeropuerto, en esta ocasión
Barcelona.
Desde esta editorial nos preguntamos además, si en este caso era sanitariamente necesario arriesgar la vida de estos especímenes, los "
seres más importantes del planeta", y la función ambiental que iban a cumplir, como sanción a las partes intervinientes. Las partes intervinientes son en primer lugar la aerolínea que debe declarar la carga y solicitar los controles pertinentes y todas las autoridades involucradas en el trasbordo del embarque, además del dueño de la mercadería que la espera en el destino final.
El incidente refuerza el reclamo de que "la apicultura parece necesitar un "salvoconducto" seguro, ágil, dinámico, que permita entre sus cultores acreditados convenientemente en todo el mundo intercambiar material genético para fortalecerse y adecuarse más fácilmente a los cambios (en los ecosistemas)" tal como lo expresa
Fernando Esteban en "
DEMANDA ESTRATÉGICA DE LA APICULTURA", la editorial
138 de Espacio Apícola, .