(Espacio Apícola, 11 de abril de 2023) La inminente llegada de los efectos de la corriente de "
El Niño" implica cambios en los niveles de riesgo sanitario en las colmenas del
Norte Argentino.
El fenomeno de "
El Niño" consiste en un calentamiento de las aguas superficiales del
Océano Pacífico a la altura de la
Línea del Ecuador. Este calentamiento en proximidades del
Continente Americano provoca estragos con virulentas precipitaciones en Perú, particularmente en la ladera occidental de la
Cordillera de los Andes, pero rara vez tiene incidencia en el resto del continente.
Por otra parte, el
Océano Pacífico tiene unos 19000 km de ancho a la altura del
Ecuador. Cuando ese calentamiento del agua superficial de Océano se produce a más de 6000 km de la costa de
Ecuador, hacia las costas de
Nueva Guinea, la fuerza de la convexión provocada por el aumento de la evaporación altera el flujo de los vientos alisios (que corren de este a oeste) y levanta la humedad al punto de ser arrastrada por la
jet stream, a unos 10000 metros de altura, donde comunmente el viento corre de oeste a este, cruza los
Andes y provoca importantes precipitaciones desde el
Amazonas hacia el sur, cruzando el
Gran Chaco Americano hasta la
Pampa Humeda en interacción con otras corrientes de aire que meten humedad desde el
Océano Atlántico en el sur del
Continente Americano.
Se espera que el incremento de las precipitaciones en el
Cono Sur de América aumente el caudal en los ríos, provoque inundaciones y aumente el flujo e interacción de las distintas especies en los corredores biológicos naturales en las cuencas de los principales ríos. Ríos
Bermejo y
Pilcomayo con
Bolivia;
Río Paraguay con el oeste brasileño (
El Pantanal) y el
Chaco Paraguayo y las cuencas de los ríos
Paraná e
Iguazó del centro y este de
Brasil, hasta más al norte de la ciudad de
San Pablo.
Este escenario es propicio para la proliferación de enjambres de abejas melíferas asilvestradas, como los híbridos de
Apis mellifera scutellatta conocidos popularmente como "abejas africanizadas". Estos enjambres, que serían numerosos en el Norte Argentino, han demostrado ser portadores de varroa tal como
Alberto Galindo lo refiere en su nota de divulgación, sobre áreas de congregación de zánganos, publicada en
Espacio Apícola nº 137. Este temido parásito de las abejas es a su vez vector de innumeralbes virus que provocan distintas enfermedades en su huesped.
A esta amenaza hoy se suma la posibilidad de que estos enjambres silvestres sean portadores del
Pequeño Escarabajo de la Colmena (SHB,
Small Hive Beetle) que ya está presente en
Bolivia,
Paraguay y
Brasil. Países con los que la
Argentina comparte extensas fronteras pero sobre todo, importantes vías fluviales y sus respectivos corredores biológicos.
La preocupación nos la transmitió recientemente el responsable de
Sanidad Apícola del SENASA, Ing. Agr.
Mauricio Rabinovich, quien destacó la necesidad de controlar los enjambres naturales. Años atrás el
SENASA recomendaba eliminar particularmente estos enjambres de esta subespecie exótica, invasiva y muy agresiva. Actualmente se pide que, de capturar algún enjambre, éste sea sometido a una "cuarentena" para evitar cualquier dispersión de parasitosis.
En ese mismo marco,
Rabinovich señaló a esta editorial la necesidad de avanzar en sectorizar el país para aislar lo más posible los problemas y actuar focalizadamente para resolverlos. La presencia de híbridos de
A.m. scutellatta, lo que se conoce en el ambiente apícola como "abeja africanizada", es una limitante comercial muy importante para los criadores de abejas reinas al norte del paralelo de 31ºS; además de propagar una genética indeseable y totalmente azarosa, la distribución de varroa a través de los zánganos de estos enjambres silvestres implica un alto riesgo sanitario, por lo que, la actual amenaza de ser posibles transmisores de una nueva peste es algo que todo el sector apícola, instituciones y apicultores, deben combatir.
La ilustración es la portada de nuestra edición nº 115 en la que publicamos en castellano el
"Manual para un Manejo Integrado de Plaga del Pequeño Escarabajo de la Colmena" del Dr. William Michael Hood.