(Córdoba, 23 de diciembre de 2013) Terminamos el 2013 con una temporada que se anticipó significativamente a lo que venía siendo la tendencia de los últimos años en el centro del país.
Las colmenas salieron del invierno en muy buen estado general y se encontraron con lluvias a partir de octubre que hicieron poner en marcha varias salas de extraccción en noviembre. El monte cordobés llegó retrasado y empalmó con la pradera allí donde ésta aún tiene su espacio. Siendo que el Servicio Meteorológico Nacional anticipa un régimen de lluvias normal para los meses de diciembre a febrero, esperamos que las altas temperaturas no aborten lo que puede ser una temporada exitosa en términos de mayor cantidad de kilogramos de miel por colmena a nivel nacional.
La oportunidad de haber participado una vez más del Congreso de Apimondia, este año en
Kiev, Ucrania, sin duda fue muy provechosa.
Con algo más de producción de miel que Argentina, Ucrania tiene un alto consumo de miel. Sin embargo, los beneficios económicos del actual precio de la miel los está impulsando a duplicar su producción que, si mantienen un régimen de producción agropecuaria lejos de las tecnologías basadas en agroquímicos, lo podrán lograr. En eso se parece mucho a la Apicultura Argentina de fines de los '80 cuando la producción (apícola) no tenía techo y el mercado, como ahora, era igualmente firme.
Es también muy provechoso evaluar este viaje desde la perspectiva socio-económica. Ucrania se debate hoy entre restablecer fuertes lazos con Rusia o bien alinearse en el modelo europeo; como nosotros que buscamos "diferenciarnos" en el mercado con "sellos de calidad" pero, nos tentamos con la producción a escala de monocultivos sin ninguna identidad nacional y productos de calidad cada vez más baja, como lo señala la caída del contenido de proteína de la soja transgénica en Argentina o lo que es peor, quemar el gasoil que no tenemos y el suelo que nos queda para producir biocombustibles; en ambos países la puja de intereses políticos y económicos están igualmente sospechados de corrupción y las inequidades igualmente notorias.
Esperamos que el pueblo ucraniano salga airoso de la actual encrucijada, así como nosotros replanteemos la matriz productiva de nuestro país para recuperar la soberanía alimentaria, el autoabastecimiento energético, la recuperación de nuestras cuencas hídricas y la reconstrucción de ecosistemas habitables y amigables para nuestras abejas.
¿Feliz y Próspero 2014!
¡Disfrute de su Espacio Apícola!
Fernando Luis Esteban
Director