(Córdoba, 2 de diciembre de 2014) A la espera de un verano lluvioso que compense las altas temperaturas anunciadas, la temporada apícola se presenta con mejores expectativas que la de los años anteriores.
De ser así podremos comprar unas buenas abejas reinas para nuclear detrás de las cosechas, para volver a un número de colmenas manejable y en buenas condiciones para la invernada.
En la apicultura profesional a nivel global se están debatiendo cuestiones fundantes para la supervivencia de la abeja y la rentabilidad apícola. Liberar cada vez más regiones de cultivos transgénicos son logros que se celebran desde Baviera, en Alemania, hasta Yucatán, en México; desde Francia hasta Canadá o Uruguay se prohiben determinados agroquímicos sospechados de provocar el declive de las abejas; en Estados Unidos discuten sobre las prácticas alimenticias, nutricionales y de manejo de las colmenas, aquellas que adoptamos aquí hace 20 años, y que hoy no sabemos si son apropiadas para el actual contexto ambiental y climático o disparadores de problemas sanitarios como nosemosis.
Mientras tanto en la Argentina, el gobierno nacional se sienta con la AAPRESID y algunos representantes del campesinado en Santiago del Estero, en Tucumán y en Salta, para negociar el sometimiento a la "siembra directa con barbecho químico" de las áreas de la Planicie Fértil Argentina que todavía quedan en manos de los segundos. Negocian en base al discurso de una "coexistencia" de sistemas productivos incompatibles entre sí y con las abejas y de una soberanía alimentaria ficticia.
En cuanto a las políticas de producción apícola, la actividad parece pasar de la Secretaría de Agricultura Familiar en el MINAGRI a una oficina del Ministerio de Desarrollo Social desde donde se pretende administrar las retenciones a la exportación de miel; se siguen anunciando "planes estratégicos", que renumeran cada ciclo electoral mientras que, con más del doble de colmenas, los últimos años producimos y exportamos menos que en los primeros años de la década del 90.
En esta edición echamos una mirada sobre alguno de estos puntos; destacamos a modo introductorio la llamada de atención sobre nutrición y nosemosis y retozamos, como niños en un pelotero, junto a los babies y las colmenas madres de algunos criaderos mendocinos.
Resista junto a sus colmenas y
¡Disfrute de su Espacio Apícola!
Fernando Luis Esteban
Director