(Córdoba, 10 de Septiembre de 2017) La Apicultura Argentina enfrenta una nueva temporada apícola llena de entusiasmo y optimismo por el excelente desarrollo que tienen nuestras colmenas y ese ansia incontenible de lograr la mejor cosecha aún sabiendo que enfrentaremos adversidades.
También sabemos que ese vigor es capaz de arrasar con los pusilánimes, que sólo saben cuidar su trasero, y oportunistas que siempre están al salto por sacar una tajada cuestionándoles estupideces a los apicultores argentinos -entre los mejores profesionalizados del mundo- y a la cadena de comercialización que ha demostrado ser de las más transparentes en el escenario internacional.
Chicas y Muchachos, muchos de ustedes se calzaron el buzo en su adolescencia y hoy, algunos con casi o más de 80 años como
Battista o
Bigne, siguen al pie del cañón saliendo al campo a alimentar colmenas en una fría mañana o buscándole la vuelta para estar a la vanguardia en la oferta de miel de calidad.
Chicas y Muchachos, la Argentina es un país cuya apicultura es estándar de cabo a rabo; somos de los primeros en implementar
Buenas Practicas de Manufactura, mucho después los burócratas le llamaron "apícolas"; nuestras maquinarias de extracción son líderes a nivel mundial, nuestras salas de extracción cumplen requisitos de las más delicadas cadenas alimentarias; todos nosotros ponemos la miel en tambores de 200 litros nuevos o puestos a nuevos mientras que más del 30% de las mieles que se comercializan en el mundo, por sumar sólo las de China e India, vienen de ser cosechadas con extractores herrumbrados, en carpas, sobre piso de tierra y escurrida en latas o baldes, de cualquier uso previo y reutilizados en muy frágiles condiciones sanitarias un sinnúmero de veces. Ni hablar de los países que, por sus lamentables condiciones, juntan panales con miel, cría y abejas para exprimirlos a mano o en una simple prensa de hierro adentro de una bolsa o un balde a donde todo se convierte en un pasticho, ¿vaya si hay oportunistas y pusilánimes viviendo de ellos!.
Chicas y Muchachos, exportadores alemanes fueron presos en Estados Unidos por fraude; importadores chinos de jarabe luego vendido como miel en ese fueron presos por el fraude más grande a la Aduana en la historia de los Estados Unidos; Australia, India, Vietnam, Ucrania, por nombrar sólo algunos, han vendido o venden mieles chinas procesadas químicamente con resinas...
Para ustedes, Chicas y Muchachos Apicultores, van en este número sólo un par de los innumerables esfuerzos que tantos argentinos hacemos por el bien de nuestra patria y de nuestra apicultura.
A los oportunistas y pusilánimes, que nos leen a escondidas porque tienen cola de paja, el artículo sobre los neonicotinoides, para que pongan la atención en algo de lo que verdaderamente limita nuestra oportunidad por liderar el mercado internacional de la miel.
¡Disfrute de su Espacio Apícola!
Fernando Luis Esteban
Director