(Córdoba, 29 de junio de 2021) Llegamos a usted en el arranque de la nueva temporada 21-22 con mucha expectativa tanto por los desafíos presentes como por los venir. Las recientes condiciones en el control de genuinidad de la miel primero y luego en la demanda de acciones tributarias en contra de la miel argentina promovidas en los
Estados Unidos ponen una vez más a nuestra actividad en tensión.
Si bien la miel argentina goza de fortaleza, en el mercado internacional, las nuevas tecnologías analíticas presentan nuevos interrogantes que se resuelven pero, con tiempo y eso en las condiciones de volatilidad del peso argentino es un trastorno, que se suma a los vaivenes del mercado de la miel, a las dificultades logísticas que nuestro país tiene normalmente y que se acrecientan con modelos administrativos de cierre de fronteras como el presente.
La aparición de mieles de melato en el sorgo, son un ejemplo actual de estos desafíos. Actualmente estas mieles aparecen como contaminadas por azúcares C4, del tipo de la caña de azúcar o el maíz, por lo cual los laboratorios internacionales le rechazan la genuinidad de estas mieles a las empresas argentinas. Este es un problema que surgió en marzo, hacen falta determinaciones taxonómicas para saber si efectivamente se trata del pulgón de caña de azúcar y, aún en junio, no contamos siquiera con un mapa de distribución de la plaga que nos indique los apiarios georreferenciados que pudieron ser afectados... Detenerse por un análisis es detener un embarque que ya viene complicado por los bloqueos portuarios, por la escasés de buques que llegan a nuestro país desde hace ya muchos años... Pero además ante la demanda por dumping, los compradores están pidiendo que toda la miel pactada se embarque a la brevedad para que llegue a los
Estados Unidos antes de septiembre, para cuando en principio se preveía estuviera fijado un arancel preliminar, poniendo así más tensión en el negocio de la miel. Esto hace que estemos ante una gran ralentización del mercado y con ella, una caída en las expectativas de crecimiento que podríamos tener.
Habrá que ver no sólo cómo se acomodan las empresas exportadoras ante la definición del dumping, sino con qué capital se compra la oferta de miel que negociaban las empresas que han quedado en el camino. Sin crédito suficiente y adecuado, ¿aparecerán nuevos actores? ¿Acaso se concentrará el mercado?
Por otra parte, también tenemos que evaluar nuestra situación interna, la política cambiaria presente, con el dólar subvaluado, que hace propicio el momento para invertir en nuestra empresa apícola, con el dinero disponible que hoy tengamos. Seguramente el escenario de fin de año y principios del próximo será diferente y lo mejor será, como siempre, como en 2002, que nos encuentre con la mayor cantidad posible de miel dentro del galpón.
Nos complace ver que desde principio de año las fábricas de materiales están trabajando a pleno y con la producción comprometida por los próximos meses, que muchos apicultores ya están preparando sus traslados o sus dietas azucaradas y proteicas para arrancar cuanto antes; que se están vendiendo abejas reinas previendo los recambios y la nucleada de primavera.
Este es su tren, ¡no lo pierda! y
¿disfrute de su Espacio Apícola!
Fernando Luis Esteban
Director