(Córdoba, 27 de octubre de 2021) Si no hay alguna postergación especial, para cuando la mayoría de nuestros suscriptores hayan recibido esta edición, ya se habrá conocido la
Determinación Preliminar del Departamento de Comercio de los Estados Unidos sobre la investigación iniciada contra la miel importada de
Argentina, y de otros países, por su presunta venta a ese país a un precio inferior al costo de producción. En un par de semanas sabremos si se desestimó la demanda o bien, cuáles serían los aranceles impuestos para cada una de las empresas exportadoras de miel, y si acaso el gravamen tiene efecto retroactivo. Después de esa determinación, prevista para este 17 de noviembre, seguramente habrá muchos comentarios para hacer. Hemos resumido en esta edición las principales instancias de lo que viene siendo una negociación muy trabada y que son, en parte, la explicación del resultado alcanzado este 17 de noviembre, sus pormenores e implicancias. Un aporte al cambiante escenario del comercio internacional de la miel que venimos analizando desde nuestros comienzos, una herramienta de información y capacitación tanto para particulares, como cooperativas, empresas o funcionarios que aspiran a proyectar la estrategia más realista y sostenible en el desarrollo comercial de esta actividad.
El otro escenario cambiante en el que también ahondamos en esta edición, está centrado en lo ambiental y productivo a partir de la experiencia de
Andrea y
Víctor Hugo Ghiotti en
Lavalle,
Mendoza. Su experiencia alterna y conjuga sus quehaceres productivos entre un ambiente que parece estático, como el del desierto lavallino, y otro muy dinámico, altamente modificado por la sucesión de distintos paquetes tecnológicos de producción frutihortícola o los sucesivos cambios en el uso del suelo supeditados a la coyuntura social y económica de los distintos cultivos, que han modificado el paisaje mendocino a gran escala, como lo es todo el área de riego del
Río Mendoza. ¿Cómo poner en valor las zonas económicamente marginales involucrando a los actores locales, como los apicultores, eligiendo el mejor modelo biotecnológico para el área intervenida y potenciando la producción a escala comercial, sin generar más exclusión? Son desafíos donde se debe valorar qué conservar y qué y cómo modificar.
Por último, el trabajo de
Alicia Basilio y equipo combina historia, ciencia, producción, interacciones y gozo en un artículo de divulgación con mucho contenido científico en favor de mejorar la calidad de vida, ayudándonos incluso a conocer y disfrutar de lo bueno, a educar y agudizar nuestra percepción de la realidad desde algo tan apetecible como un "buen" hidromiel, diversificando la producción, desarrollando nuevos productos y generando conocimiento en favor de incrementar el valor agregado de la producción primaria.
De una hidromiel aguada o acidulada no se vuelve a la miel, tampoco de un ambiente degradado se vuelve al original, ni de una imprevisión se sale airoso del dumping... por eso nos apasiona nuestro servicio.
¡disfrute de su Espacio Apícola!
Fernando Luis Esteban
Director