(Córdoba, 10 de noviembre de 2023) En la Apicultura Argentina terminamos un año muy problemático por la pérdida del poder adquisitivo de la miel frente al costo de vida. Por otra parte las condiciones climáticas generales de la actual primavera no están siendo favorables para gran parte del territorio con mayor presencia de colmenas en el país, aunque a mediados de noviembre todavía es temprano para hacer estimaciones.
Si bien en la Argentina no se espera que el cambio de gobierno traiga una mejora significativa de la situación económica, sí se espera que haya un reordenamiento que mejore la valoración y las oportunidades para los sectores productivos.
A cuatro o a un dólar con ochenta centavos, siempre estamos exportando sólo miel. Ocasionalmente algún inversionista entra en el mercado y logra resultados que, a falta de la deseada calidad y orden institucional, o porque sólo aprovecharon una coyuntura, en poco tiempo se desgastan y desvanecen.
En estos treinta y tres años de Espacio Apícola hemos partido de lo elemental, hemos aprendido de la mano de eximios apicultores desde los rudimentos básicos hasta la excelencia en la producción de miel, su tratamiento, la producción de polen, de propóleos hasta la depuración y uso del veneno de abejas, el diseño y fabricación de maquinaria apropiada, la crianza y selección de abejas reinas o la polinización de cultivos, frutales o especies nativas para la remediación ambiental.
Esperamos un reordenamiento y valoración institucional de nuestro país que nos anime a interactuar en forma independiente y madura con otros sectores, sin tener que esperar para todo la venia de un funcionario... como quien le pide lugar a un empleado del CFI para poner un maniquí en el stand de Apimondia... como un mantero en la peatonal...
Si los cultores del cannabis logran posicionar su producto en la sociedad y el mercado, cómo no vamos a poder posicionar el polen, el propóleos o la apitoxina como complementos de terapias alopáticas o alternativas. Si un par de empresas brasileñas o indias, a pesar de la baja calificación en su producción primaria de miel, logran certificaciones internacionales que los diferencian y posicionan en los mercados en un abrir y cerrar de ojos, cómo nos vamos a quedar enredados en los tiempos de la mediocridad y la burocracia. Si está sobradamente probado que las abejas aumentan la cantidad y calidad de los cultivos qué es lo que le inhibe al horticultor o al contratista recurrir a nuestros servicios de polinización. Si hay una demanda creciente en el mundo de la calidad del material genético que nuestros colegas criadores de reinas producen, por qué éstos, al igual que los fabricantes de indumentaria o maquinaria apícola, no pueden tener la solvencia para estar presente en Apimondia, a donde van casi como manteros de la peatonal, o presentándose frente a las autoridades de los países que son potenciales mercados.
Nos alegra ser parte del acervo cultural de la Apicultura Argentina, gracias a usted por ser parte de esta hazaña,
¡Disfrute de su Espacio Apícola!
Fernando Luis Esteban
Director