(Córdoba, 28 de febrero de 2024) Llegamos con esta edición de
Espacio Apícola en un momento crucial, el cierre de la temporada de flujo de néctar y producción de miel en la
Argentina. Llegamos también en un momento de cambios económicos importantes, donde una vez más y como siempre, debemos optimizar los gastos para preservar el capital y lograr la mayor renta posible.
Los temas centrales en el cierre de la mielada son reducir los espacios en las colmenas, hacer divisiones para aprovechar la superpoblación de abejas que naturalmente se reducirá durante la otoñada, hacer un tratamiento efectivo contra la Varroa y en lo posible con residualidad que no sea tóxica ni para la abeja ni para los elementos de la colmena y prestar atención en el estado nutricional de las colmenas antes de entrar en la invernada a los efectos de complementar la dieta y llegar al invierno con abejas bien gordas.
En esta edición nos complace presentar una secuencia de artículos que abordan los dos tópicos más sensibles para cerrar la temporada, el primero te va a dar tranquilidad por el dinero que hayas invertido o estés invirtiendo en el control de la varroa.
Además de las experiencias negativas de los colegas que han perdido colmenas o cosechas a causa de la Varroa, todos los estudios que estamos conociendo a nivel global nos están sugiriendo que no se puede tener la más mínima tolerancia a la presencia de Varroa en las colmenas; podrá haber logros en mecanismos de control que involucren aspectos mecánicos como la reducción del tamaño de las celdas en los panales, podrá haber un esfuerzo en seleccionar abejas menos susceptibles al ataque de Varroa, pero la infinidad de consecuencias e implicancias que tiene la presencia de Varroa en las colmenas es irreconciliable con una actividad productiva y, mucho menos, empresarial. Vale la pena conocer todo lo subyacente detrás de cada ácaro, cómo impacta en la vida útil de cada abeja y en la fortaleza de la colonia.
Conscientes del daño de Varroa y de tantos otros factores que deterioran la calidad de vida de las colmenas, factores estresantes como cortes en la cadena floral, cambios climáticos bruscos, otros patógenos, la contaminación del suelo, agua o campos fumigados con agroquímicos, los artículos que siguen son muy ilustrativos en todo lo que respecta a conocer como funciona y como fortalecer el sistema inmune de las abejas. En primer lugar para comprender e hilvanar toda la información que venimos publicando en los últimos años a partir de las novedades en temas de nutrición que nos planteó
Geraldine Wright en
Espacio Apícola 121 y la vuelta de tuerca que nos dió
Ricigliano con sus hallazgos del impacto de nutrientes en la flora intestinal de las abejas, a partir de
Espacio Apícola 130 y
131.
Esa comprensión en la relación que hay entre Varroa, sistema inmune de las abejas, flora intestinal o microbiota como suelen llamarlo los técnicos y la nutrición, son conocimientos para no gastar plata de más, para elegir, en caso necesario, los complementos nutricionales eficaces más adecuados.
En todos los órdenes son tiempos de replanteos, de readecuación y de mirar para adelante, gracias por elegirnos y que
¡Disfrute de su Espacio Apícola!
Fernando Luis Esteban
Director