
Con esta edición de Espacio Apícola llegamos sobre el fin de la cosecha de miel en casi todas las regiones apícolas de Argentina.
Sin duda la temporada tuvo características únicas, por los cambios de temperatura en la primavera y las lluvias que en muchas regiones se hicieron esperar hasta el final de la misma. También por el importante incremento de la superficie dedicada al cultivo de girasol en muchos escenarios habituales y en zonas donde no suele ser frecuente y que le salvó la temporada a más de uno. Así, cada uno tiene seguramente una serie de fenómenos que alteró, modificó o sorprendió su plan inicial de trabajo.
Después de haber ido a fondo en la cuestión central del control de la Varroa con las tiras de ácido oxálico que promovimos con
Ricardo Prieto y que hoy se usan en muchos países bajo distintas marcas comerciales, en los últimos veinte números de Espacio Apícola hemos trabajado en la actualización de temas también centrales como selección de abejas reinas y nutrición.
Las distintas perspectivas de los criadores de reinas entrevistados,
Carlos Leinenweber y
Tomás Valdebenito en Chile,
Enrique Klauser,
Fabricio Cayla y
Oscar Salvagiotto de Argentina, el encuentro con criadores de reinas en la Cabaña Bover y el aporte de los trabajos de referencia a nivel internacional que extractamos, tradujimos y publicamos en el contexto de la alta competitividad que tienen éstos y otros colegas, ofrecen a esa diversidad de escenarios y circunstancias en las que cada uno de nosotros ejerce la apicultura, los criterios y las variadas opciones para elegir el tipo de abeja que mejor se puede adaptar a nuestro ambiente y a nuestro manejo. En esta edición encontraremos un aporte práctico de
Susan Cobey y el mapa de las 33 razas de abejas en el mundo.
En forma paralela tenemos que destacar también todo el avance propuesto en el ámbito de la nutrición de las abejas y su nexo cada vez más patente con la sanidad de las colonias. Siempre referenciamos aquella disertación de
Geraldine Wright en Apimondia 2017 como el punto visagra que nos abrió un panorama fantástico y esperanzador. Luego vino la valoración de las tortas proteicas que estábamos usando en la Argentina y las mejoras que pudimos ir proponiendo, los aportes extraídos de los numerosos trabajos sobre nutrición proteica, cómo cuidar la microbiota intestinal de las abejas, los prebióticos disponibles como la espirulina, los probióticos en aquella charla publicada con
Gabriel Sarlo, por citar uno. En esta edición, en la diversidad de información, vamos ajustando la mirada hacia adecuar la nutrición a nuestros objetivos y a optimizar asuntos puntuales como qué harina de leguminosa elegir. Son herramientas para enfrentar nuestro escenario de la mejor manera, con los mejores recursos y los menores costos posibles antes de ingresar a la invernada.
Por su parte,
Guillermo Salamanca Grosso, a quien esperamos ver pronto por la Argentina, vuelve a nuestras páginas brindándonos importante información sobre el polen que nos hace renovar nuestra pasión por la naturaleza y esta maravillosa abeja que nos da esperanza contra toda esperanza.
¡Disfrute de su Espacio Apícola!
Fernando Luis Esteban
Director