Revista de Apicultura del Centro del País

(Córdoba, 30 de Julio de 2009) Con esta edición de Espacio Apícola tenemos la satisfacción de poder presentar la concreción de un par de objetivos que nos habíamos planteado varios años atrás. Por un lado un modelo de la ciencia al servicio del desarrollo productivo sustentable y, por otro, la apicultura que mejor se adecúa a cada uno de nosotros. En el primer caso la presentación de las conclusiones de los 10 años de investigación ininterrumpida de la Dra. Wingenroth con Pedro Calderón en Lavalle, Mendoza, y los demás técnicos y apicultores que intervinieron en la misma, muestra resultados concretos de lo que le sucede a un apicultor en un área determinada y por qué, desde el análisis de lo que acontece a nivel de las floraciones, se deben tomar al menos diez años para poder hacer un balance confiable de la actividad, en una zona que mínimamente conserva sus características. Se trata no sólo de un aporte a la ciencia biológica; es un aporte útil, tanto para la empresa apícola que necesita hacer estimaciones realmente posibles en todo lo que concierne a la producción y comercialización de un producto, como también, un aporte al diseño de estrategias productivas a nivel nacional que involucren seriamente la factibilidad, sustentabilidad y aspiraciones de todos los proyectos que se plantean. En el segundo item, las experiencias de Suriak y Prieto, tan aparentemente disímiles, muestran la seriedad con que ambos encaran sus respectivas empresas respondiendo a distintos objetivos según las posibilidades, necesidades y estilos de cada uno y, obviamente, con distintas respuestas para situaciones similares. Ambos entre los más altos niveles de competitividad en la Argentina. Este punto alcanzado no se limita a esta edición, por el contrario, es fruto de muchos años de trabajo y generosa colaboración de apicultores, técnicos y profesionales que nos distinguen con sus aportes. En los tiempos que vivimos, debemos percatarnos de aquellos dirigentes que toman estos contenidos para adornar sus discursos y no para ponerlos en práctica. ¡Disfrute y defienda este Espacio Apícola!

Fernando Luis Esteban
Director