(Córdoba, 20 de febrero de 2021) En los últimos 30 años, el mercado de la miel ha tenido un desarrollo y variaciones muy significativas. Alemania siempre tuvo una hegemonía, que hoy, de la mano de uno de sus históricos alfiles, ratifica, fortalece y concentra.
Cord Lüllmann era desde fines de los 90 el tercer director de
QSI GmbH, el renombrado laboratorio de análisis de miel fundado en
Bremen, Alemania, en 1954. En octubre de 2002
Lüllmann fue invitado por
Beatriz Achaval a una Jornada de Apicultura, en el marco del Congreso Argentino de Producción Animal organizado por la UCA en
Puerto Madero, con el auspicio de quien era su esposo y titular de Apícola Cañuelas y Transhoney,
Horacio Todres (E.A. nº 54). En ese entonces
Lüllmann ya era asesor en
China y estaba montando allí una base operativa, un laboratorio de calidad y servicios, dependiente directamente de QSI.
China, tras las sanciones por dumping impuestas por
EEUU, con aranceles superiores al 200%, había orientado su producción al mercado Europeo; pero este mercado, que no le hacía problemas directamente por el precio... la sancionaba y limitaba por los residuos de cloranfenicol, un antibiótico de primera generación ya prohibido en
Europa. Por lo que la presencia de
QSI era gravitante para garantizar la entrada de miel china en la UE.
Días más tarde de esa Jornada,
Lüllmann dirigiría el
Simposio de Apimondia sobre calidad de miel que se desarrolló en
Celle (Alemania) y organizado por el mismo
Lüllmann, focalizado en los residuos de antibióticos y acaricidas en miel...
Por entonces las mieles de
Argentina rondaban los 2000 dólares la tonelada, pero pocos meses más tarde, a mediados de 2003 y después de dispararse un alerta por nitrofuranos en pollos importados en
España desde
Portugal, un rastrillaje general por todos los productos encontró esos mismos nitrofuranos en mieles importadas de
Argentina. El mazazo llegó en el
Congreso de Apimondia de Eslovenia de ese año.
Aparecieron las plantas de homogeneizado y el problema se licuó en 2005, cuando se logra exportar gran parte de la miel retenida por nitrofuranos, un antibiótico equivalente al cloranfenicol, también de primera generación, también cancerígeno, también prohibido definitivamente para la producción animal en la
UE y
Argentina desde hacía diez años.
Eran tiempos en que además, habíamos pasado de detectar y determinar residuos en miel en partes por millón (
ppm), equivalente a miligramos de analito por kilogramo de producto, como prácticamente toda la industria alimentaria hasta ahora, a partes por billón (
ppb, por el concepto norteamericano de billón), o sea, miligramos de analito por tonelada de miel. Incluso se avanzó en partes por trillón (
ppt), algo que todavía no se usan en los análisis para el mercado.
Es decir, cuando en los pollos de
Portugal estaban haciendo determinaciones de varios miligramos del antibiótico por kilo de pollo (
ppm), en miel encontrábamos de 10 hasta 50
ppb de nitrofuranos en miel, lo que equivale a 0,01 a 0,05
ppm.
Kurt-Peter Raezke (fundador de
Applika) y
Cord Lüllmann junto a
Gudrum Beckh (director y primera cabeza de
QSI respectivamente) polarizaban la búsqueda de la hegemonía germana.
Para entonces, el tentador aumento del precio de la miel en dólares, la facilidad de internet y la masificación de los eventos internacionales, multiplicaron en varias veces el número de compradores y oferentes de miel a nivel global. Países periféricos de
Europa como
Polonia o
España, entre otros, empezaron a hacer el negocio antes privativo de
Alemania y otros aumentaron su cuota de participación en ese negocio, así como entre los oferentes creció el interés por el jugoso precio internacional frente al de las economías de los respectivos mercados internos (
Australia, Turquía, India, Vietnam, Brasil, y otros). En esa "multilateralidad" del mercado, el control de calidad se diluyó, la técnica de detección de adulteraciones por el método de
Carbono 13 fue insuficiente y aparecieron significativas evidencias de adulteraciones, de países que nunca pudieron producir lo que finalmente exportaban.
Para cuando la problemática del fraude de diversos productos alimenticios es abordada en la
Unión Europea (Resolución del 14 de enero de 2014),
Raezcke ya le había vendido el know how a
Intertek y en el 2017 se pasará a
Eurofins, mientras que
Lüllmann, más cercano a
Apimondia, hacía una fusión con el grupo
Tentamus (2013) gracias a la gestión de quien fuera hasta entonces su mano derecha,
Gudrum Beckh. No sólo en el mercado de la miel hay concentración....
Hace un par de años, la asociación de tres empresas lideradas por
QSI GmbH, propusieron la solución al problema del fraude. Una estadounidense (
Bruker corporation) aportó la tecnología pesada, los equipos de
Resonancia Magnética Nuclear (hardware); otra, alemana (
AlNuMed GmbH), desarrolló la forma de usar esa tecnología en la miel (software); y,
Lüllmann (
QSI GmbH) habría aportado el conocimiento del mercado y la base de datos de infinidad de perfiles de miel colectada gratuitamente en los últimos 20 años.
Eurofins también lo desarrolló en base al conocimiento del mercado ofrecido por
Raezcke, pero parece ser el equipo de
Lüllmann el que le da a
Apimondia no solo la herramienta, sino quien escribiría (ver últimos articulos en esta edición) el contenido medular del relato que hoy está presente en el discurso de algunos dirigentes.
El tener que pasar casi exclusivamente por laboratorios alemanes para determinar la genuinidad de la miel, le devuelve a ese país y sus empresas importadoras y exportadoras, gran parte de la hegemonía que la "multilateralidad" comercial le había quitado.
Este nuevo punto de equilibrio ha tenido sus costos y ciertamente sacrifica sectores, como de la lectura de algunos artículos de esta edición se puede apreciar, ¿cuánto durará ese equilibrio? ¿cuál es el costo del mercado para mantenerlo? Más allá de ello, la problemática de otros residuos, principalmente contaminantes ambientales en la miel (PA, glifosato, transgénicos...) sigue siendo una cuestión vidriosa para quienes circunstancialmente podemos aparecer como ganadores de esta batalla. Salimos un poco demorados con esta edici´n, gracias por esperarnos
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Fernando Luis Esteban
Director