(Córdoba, 12 de Agosto de 2014) Hace tiempo que no tenemos un final de otoño y principio de invierno tan benévolos y con tanta humedad en el suelo en gran parte de la planicie fértil Argentina. La próxima temporada parece adelantarse en varias floraciones. Esto nos hace ser optimistas frente a la próxima cosecha que deseamos para todos los apicultores sea abundante. Haciendo honor a la verdad,
Tarsicio Bori este mes de junio estaba alarmado por la extrañeza del clima, mientras que
Ricardo Prieto se veía optimista. Nosotros nos sumamos a ese optimismo.
También parecen optimistas las perspectivas de mercado donde todos los precios de alimentos en el mundo tienen una tendencia alcista. La miel acompaña ese aumento de precios y su tasa de incremento está por encima de la media.
También se ha vuelto a vender material apícola para el armado de cuadros y alzas. Si bien gran parte de esto se paga con subsidios y no con la voluntad de un particular en invertir y arriesgar capital, en general hay un regreso del apicultor a la abeja que es la que sobrevive a los avatares del país; y su producción suele salir airosa después de cada cimbronazo, por la demanda firme del producto.
Entre los principales inconvenientes que tenemos en la Argentina está la caída en la producción de leche, de carne vacuna y girasol. Cada vez se produce con menor calidad de pastura que, además de producir leche y carne de baja calidad, inhibe el interés por el desarrollo de las actividades pecuarias. Por años, el kilo de miel valía lo que un kilo de novillo en pie. Hace tiempo que la miel supera ampliamente ese valor y si bien ese dato parece bueno porque hipotéticamente podríamos comprar más carne con un kilo de miel, lo cierto es que la falta de praderas para la producción de carne y leche de primera calidad nos ha cercenado la principal fuente de recurso floral que le dió prestigio y volumen de producción a nuestras mieles en el mundo. El juego está abierto y la temporada se viene galopando, guarda con las heladas tardías y
¡Disfrute de su Espacio Apícola!
Fernando Luis Esteban
Director